El año pasado descubrimos un poco por casualidad un libro con el título Sound Business, que si bien despertó la curiosidad, no pasó de hallazgo anecdótico ni apareció por estas páginas. Pese a lo que pueda sugerir el título, el libro en cuestión no es otro manual para convertirse en un aclamado productor musical, sino que se dirige a poner de manifiesto la influencia de lo sonoro particularmente en los entornos comerciales y de trabajo, y sobre todo, a dar las claves sobre cómo controlarlo.

Su autor es Julian Treasure, que a principios de los 80 era el batería de una banda llamada The Transmitters y desde hace unos años artífice de la consultora The Sound Agency, dedicada a aconsejar a empresas, hoteles, oficinas y otros negocios sobre cómo trabajar con el factor sonoro en sus entornos y localizaciones para asi aumentar la productividad y rendimiento gracias a una mejor planificación y diseño acústicos.

Aunque no hemos indagado en profundidad en su trabajo ni leido el libro y pese a las coincidencias evidentes con parte de los discursos que defendemos y promovemos desde aquí, que en resumen invitan a prestar una mayor atención y reflexionar sobre lo que nos entra por las orejas, personalmente puedo decir (cuanto menos) que no me hace demasiada gracia esta aproximación dirigida a poner lo sonoro a disposición del negocio y al fin y al cabo intentar usarlo como herramienta de control.

Con este ejemplo se nos muestra otra de las vertientes (y parece que jugoso nicho de negocio también) nacidos del creciente interés por la cultura aural y el diseño acústico. Según comprobamos el interés por lo sonoro incluye también a aquellos que esperan ‘reconquistarlo’ y emplearlo como herramienta de control (nos acordamos del histórico ejemplo de muzak).

Otros usos menos sutiles y sin duda más polémicos son el uso del Mosquito que tantas noticias ha generado estos dias en España con las acciones de Escoitar.org, o las armas acústicas que aparecían hace unos dias en las protestas del G20 [1] [2]. Para más información sobre tecnologías de control social con sonido y armas acústicas en castellano, nos remitimos al trabajo de nuestro Chiu Longina, especialista en el tema.

Aquí tenemos el video de una frenética intervención de Julian en la web de TED hablando de cómo nos afecta el sonido, y que ha sido el motivo de que volviera a nuestras pantallas y de que lo citemos por aquí hoy… y aunque no hay duda de las cualidades como speaker de este tipo, me gustaría ver en TED a otra gente hablando de sonido y cultura aural.

Para indagar en la influencia de lo sonoro en nuestros entornos cotidianos y sus variados fenomenos, entre el puñado de lecturas dedicadas al tema podemos destacar esta: Sonic Experience: A Guide to Everyday Sounds, editado por Jean-François Augoyard and Henry Torgue, que salió en 2005 y presenta un exhaustivo catálogo de efectos sonoros analizados desde una perspectiva interdisciplinar.

Sin olvidar mencionar de nuevo una lectura tan agradable como Soundscape: The Tuning of the World, cuya primera versión fue escrita en 1977 por R. Murray Schaefer, ‘padre’ e ideólogo del campo de la ecología acústica con el pionero World Soundscape Project.