http://www.sonar.es/portal/es/online.cfm?id_sonaronline=25

[…] La relación entre imagen y sonido que impone la industria sólo consiste en la amplificación. El sonido tiene que amplificar la imagen o la narración. Como no confían en el poder de sus imágenes (¡adivine por qué!), necesitan más y más sonido, orquestas, sub-bajos, 4, 5, o hasta 8 canales. En el corazón de toda esta inflación siempre hay falta de confianza y de calidad intrínseca.

Es evidente que estoy intentando luchar contra la inflación. Es por esto que en todos mis trabajos siempre me atengo a la capacidad de atención concediendo a imagen y sonido el espacio que merecen. Al estirar al máximo la capacidad de atención puedo ver y oír las sutilezas y los detalles.

Es como el estiramiento físico de los músculos: al igual que para los principiantes los estiramientos son dolorosos, a veces se dice que mis obras son aburridas. Pero al mismo tiempo, este profundo aburrimiento puede ser una puerta a través de la cual uno entra en salas llenas de experiencias nunca vistas ni oídas. […]