Stephen Willats es uno de los artistas que participan en la exposición colectiva Panic Attack que durante estos días se celebra en el Barbican Centre de Londres. Antes de comentar por qué quiero detenerme en este artista entre el elenco de grandes nombres que cubren el evento, me gustaría mencionar la sorpresa que me he llevado al conocer un espacio tan «cool» y ostentoso como el Barbican Centre: por momentos uno no tiene muy claro si está en un centro financiero o en un club privado de los «lories». Y aún así, en la tercera planta, la galería de arte de este multi espacio artístico acoge algunas de las exposiciones más interesantes de la «city» -además de contar con una de las programaciones musicales más cuidadas-.
En primer lugar decir que Panic Attack! Art in the Punk Years es un excusa -o una estrategia- para reunir varios artistas que en algunos casos sólo tienen en común el momento histórico en el que transcurre su trabajo; y vivir «in situ» la efervescencia musical y plástica de dos ciudades que son el epicentro cultural y económico de nuestro tiempo: Londres y Nueva York. Si pasamos por alto este detalle, la exposición es para muchos -al menos para mí- un viaje de ida y vuelta a una obra plástica conociendo de antemano su paisaje sonoro. Pasearse por la obra de Peter Hujar, Jamie Red, Coum Transmissions – muy interesante la pared en la que se muestran fotocopias de algunos diarios de la época en los que se critica la subvención que Cosey Fanni Tutti y compañía recibieron para presentar en Europa la obra Prostitution- o los collages y portadas de Linder resucitan emociones archivadas -y otras más actuales como las portadas de Candy Darling en los discos de Antony and the Johnsons– de aquellos años en los que algunos tuvimos la oportunidad de disfrutar con toda la efervescencia de la New Wave.
Sin embargo algunas son totalmente nuevas y es aquí donde entra la figura de Stephen Willats y su serie «Inside The Night» en la que presenta una serie de collages con imágenes y objetos -latas de cerveza, colillas. paquetes de tabaco, etc.- que distribuye sobre unas fondos pintados como discos de vinilo. Su obra es una fotocopia de los paisajes y escenas que se esconden en los clubs y bares nocturnos en los que el humo, el olor, el calor y sobre todo el sonido adornan algunos de los momentos más memorables de la juventud. Si el contenido de Brandon Lavelle en su proyecto Radio Memory enciende nuestra memoria, Stephen Willats, además, nos hace sudar.