Hace meses que tenía pendiente esta conferencia/entrevista de Francisco López realizada por Red Bull Music Academy, y la verdad es que la única razón por la que no la había visto es que dura dos horas. No es que me falte tiempo para dedicar dos horas a esto, es que la perspectiva de pasarme más de cinco minutos delante de un vídeo online no me resulta muy tentadora, así que suelo procrastinar indefinidamente el visionado de casi cualquier vídeo que dure más que eso. El caso es que esta mañana no tenía gran cosa que hacer, le he dado al play mientras desayunaba y me he quedado enganchadísima.

Me ha enganchado por varias razones. Para empezar, se ve y escucha bien, algo que puede parecer nimio pero que en realidad brilla por su ausencia en muchas conferencias, y entrevistas, grabadas en directo. Por otro lado, en general las preguntas que hace el presentador son coherentes e interesantes, otro detalle de agradecer en un mundillo en el que a veces te encuentras con entrevistas que parecen hechas con plantillas por defecto o por gente que no tiene ni idea de lo que está hablando. De todas formas, quizás lo fundamental es que López se expresa muy bien, vamos, que es capaz de mantener la atención de los oyentes durante dos horas sin que te entren ganas de echarte a roncar.

Como dos horas dan para mucho, la variedad temática es amplia, desde la relación entre grabaciones de campo y ‘realidad’ hasta la colaboración con otros artistas o la ‘jerarquía militar’ de ciertos medios audiovisuales. Personalmente, me interesa el tema de la captura de la realidad, en parte porque jamás me ha atraído la ‘realidad’ y en parte porque me parece absurdo internar representar lo irrepresentable, algo sobre lo que López reflexiona al principio del vídeo. Otro tema que a mí me interesa particularmente es la relación entre sonido e imagen, un asunto delicado sobre el que también se habla al final.

De todo lo dicho, me quedo especialmente con una frase que creo que explica bien por qué lo inmersivo suele ser más interesante que lo interactivo: “Me gusta pensar que la sinestesia es como multimedia dentro del cuerpo”.